Los profesionales que curan a nuestros animales usan con frecuencia el vademecum veterinario, un listado en el que vienen todos los medicamentos que se pueden utilizar en nuestros animales.
Además del nombre comercial del medicamento también está el principio activo, la dosis, las posibles incompatibilidades, etc. Se puede decir que es una especie de manual de instrucciones a la hora de aplicar los medicamentos a los animales, lo cual no siempre es sencillo.
Hay un vademécum online
Cuando vamos al veterinario y tiene que recetarle algo a nuestra mascota, en muchas ocasiones vemos que coge un libro para consular. Ese es el vademecum veterinario que es muy cómodo, pero presenta algunos inconvenientes que no tiene el vademecum veterinaria online.
¿Qué ventajas tiene este tipo de vademécum sobre el tradicional?
Un veterinario puede consultar tanto el vademécum en papel como el online, no obstante creemos que el segundo tiene una serie de ventajas para el profesional y el cliente.
El vademecum veterinario siempre está actualizado
El vademécum de veterinaria online se actualiza casi cada día, lo que quiere decir que el profesional puede comprobar todas las incidencias casi en tiempo real.
En muchas ocasiones, como pasa con los nuestros medicamentos, los de veterinaria se dejan de vender o hay una rotura de stock, así que el cliente siempre va a poder comprar lo que el profesional ha recetado a su mascota gracias a que se puede informar de estos problemas antes de recetar.
Gracias al vademecum veterinario no se recetan medicamentos equivocados
Ya sabemos que hay medicamentos que se dejan de fabricar, por lo que mandar al cliente a por uno de ellos no da muy buena imagen de la clínica, pues tendrá que volver o llamar para que lo cambiemos.
Además, también es posible que una de las presentaciones ya no exista, y, por no saberlo, nuestra imagen profesional puede no quedar del todo bien si recetamos algo que ya no está disponible.
El vademécum permite cambiar a medicamentos para humanos
Los pequeños animales, que son los que visitan las clínicas veterinarias, tienen sus medicinas y son las que hay que usar, ya que las farmacéuticas los hacen para que sean fáciles de dosificar.
Sin embargo, y aunque hay pocos casos, en algunas ocasiones no existe un medicamento específico para el animal, situación en la cual el veterinario podría recetar su análogo en el mundo farmacológico para humanos. Momento en el que gracias al vademécum en el que está la dosificación y el principio activo, el veterinario puede cambiarlo por uno para personas. Pero es muy importante destacar que, por ley, si existe un medicamento específico para el animal no se puede recetar un medicamento de humanos. Solo se podrá hacer cuándo no exista un fármaco para el animal.
En este caso en la farmacia siempre nos pedirán una receta, la cual nos hará el veterinario y con la que no habrá ningún problema a la hora de comprar la medicina humana para nuestro animal de compañía.
La consulta del vademécum tranquiliza a los clientes
Hay que tener en cuenta que los clientes de una clínica de animales no suelen saber nada de medicamentos, incompatibilidades, dosis, efectos secundarios, etc.
Por eso, cuando el profesional consulta el vademecum veterinario el cliente se tranquiliza mucho, pues ve que la persona de la cual depende la vida de su mascota se está informando y de un vistazo lo sabe todo sobre el medicamento que va a recetar.
Gracias a este material los veterinarios pueden hacer frente a las dudas de sus clientes gracias a que tienen todo lo que necesitan saber delante y dar consejos sobre qué presentación es mejor, cuándo hay que darle ese medicamento, prescribir la dosis perfecta teniendo en cuenta el peso del animal, etc.
Ahora mismo en las clínicas se puede consultar tanto el vademécum en papel como el vademécum online. Los dos son muy buenos, pero de cara a dar el mejor servicio a los clientes con la información actualizada siempre es superior el segundo al primero.
En este enlace puedes consultar el vademecum veterinario Cimavet, de la Agencia Española de Medicamentos y productos sanitarios.