El sueño de muchos veterinarios es crear un proyecto en el que puedan poner en marcha su propio centro veterinario, al inicio todo es ilusión, pero a la hora de llevar a cabo esta idea se va perdiendo poco a poco. Crear desde cero una clínica veterinaria no es un reto fácil pero para nada es imposible.
El hecho de trabajar como un veterinario autónomo requiere tener una serie de conocimientos no solo profesionales, sino también burocráticos, legales, y conocer exactamente los costes de la actividad y qué beneficios va a producir. En este artículo conoceremos qué requisitos se necesitan para abrir una clínica veterinaria.
Aspectos iniciales antes de abrir una clínica veterinaria:
La fuerte inversión y los elevados costes fijos van a marcar los inicios al abrir una clínica veterinaria. Hay que tener en cuenta hasta qué punto nos podemos endeudar si fuese necesario, y cuánto tardaríamos en obtener los primeros beneficios.
Una clínica veterinaria está basada principalmente en pasar consulta, realizar terapias básicas y pequeñas intervenciones quirúrgicas. El tamaño recomendado es de unos 100m², hay que tener en cuenta que tendrá que tener una sala de espera, mínimo una consulta, un par de salas veterinarias, una sala destinada a la pre-cirugía y un quirófano. Además, el equipo no es barato, es esencial proveerse del material adecuado como máquinas de rayos X, un laboratorio y los utensilios necesarios para realizar intervenciones.
Por lo tanto, antes de lanzarse, deberemos de saber qué vamos a necesitar en nuestra consulta, solicitar presupuestos, ver posibilidades y hacer números. Una vez realizada esta parte ver cómo afrontar esta inversión inicial. Un plan de viabilidad en estos casos es muy aconsejable.
¿Cómo abrir una clínica veterinaria? Puntos claves.
Tener una idea de negocio competitiva
Una vez conocidos los requisitos para abrir una clínica veterinaria, es necesario saber cómo ponerla en marcha. Esto pasa por crear una marca fuerte y con personalidad y una idea de negocio que pueda competir en este mercado, en España hay más de 7000 veterinarios que trabajan como autónomos en su propia clínica veterinaria, por lo que la competencia es alta. El factor diferenciador en estos casos es clave. Por lo tanto, sé diferente y aporta valor añadido en tus servicios con respecto a tus competidores.
Una vez que cuentes con la estimación del presupuesto que necesitas y del que dispones y la experiencia necesaria, hay que desarrollar la idea de negocio, algo que va a definir los valores y la visión de la empresa. Es el momento de decidir qué tipo de servicio se va a ofrecer, el precio del mismo, las posibilidades para el cliente, o aspectos propios del marketing como el nombre o el diseño.
Fórmate, infórmate e investiga
La formación va a ser esencial en los inicios de esta clínica, no solo será necesario conocimientos puramente veterinarios, sino que también legales y empresariales; en estos casos, si careces de estos conocimientos no te preocupes, busca una buena asesoría o gestoría que te pueda ayudar en ello. Antes de aventurarse en un negocio hay que conocer sus características y cómo funciona por dentro, por lo que si has trabajado anteriormente en otra clínica veterinaria va a ser un aspecto muy positivo.
El nombre
Es fundamental decidir un nombre adecuado que acerque la clínica a los clientes, así como una estética que de una sensación de imagen corporativa. Basándonos en esto, todos los elementos decorativos que se encuentra en la clínica tendrán que seguir ese estilo.
Estudia la ubicación de la clínica
Hacer un estudio pormenorizado de la ubicación de distintas clínicas veterinarias va a ser esencial, es importante ubicarlo en un lugar en el que no haya demasiadas clínicas que puedan ser competencia, también que tenga un fácil acceso. En este aspecto será necesario conocer los requisitos y costes que ofrece cada ayuntamiento en cada una de las zonas. Un consejo que dan muchos expertos es alquilar al inicio, puesto que es probable que no sea el lugar definitivo y ese dinero que ahorras lo podrás invertir en comprar equipo de trabajo.
Trámites administrativos
Una vez esté clara la idea de negocio, es el momento de hacer los trámites administrativos correspondientes. Es fundamental pedir una licencia de apertura, de actividad y funcionamiento. Habrá que inscribir a la clínica veterinaria en el correspondiente Registro de Centros y Profesionales Veterinarios del Ayuntamiento. Además, si la clínica va a realizar actividades como pruebas de diagnóstico de rayos X, la ley exige que tengan los permisos especiales que tendrán que avalarlos el Consejo General de Energía Nuclear.
Software de gestión
Hazte con un buen software de gestión que te ayude con la organización de la información, gestión, control de tu clínica veterinaria. Esto facilitará mucho tu trabajo, además, de hacerlo eficaz. Desde aquí, no podemos hacer otra cosa que ofrecerte nuestro software veterinario, el más completo y útil del mercado a un precio de nueva apertura clínica. El cual incluye una demo gratuita que podrás probar.
Recogida de residuos
Este tipo de negocios genera unos residuos que no pueden ser tirados a un contenedor convencional (agujas, material cortante, biológico, químico, etc.), por lo que tendrán que externalizar la recogida de residuos. A esto hay que sumar prácticas habituales de cualquier negocio como una política antiincendios y seguridad ante robos.
Personal para tu clínica
En cuanto al personal que se va a requerir, no es obligatorio colegiarse pero va a ser muy recomendado. Este personal puede ser contratado ya sea por jornada parcial o completa.
Como podemos ver hay muchos aspectos a tener en cuenta a la hora de abrir una clínica veterinaria, pero con ilusión, motivación y perseverancia el camino se allana. Y te animamos a seguir adelante, y te deseamos mucha suerte en el proceso.
Es posible montar una clínica veterinaria, sin ser veterinario ni auxiliar? Si es así cual es paso a seguir?
Gracias
Hola Angela,
A mi entender sí es posible abrir una clínica veterinaria sin ser veterinario ni auxiliar, aunque sí que deberías tener conocimientos del sector para poder tomar decisiones correctas. Como en cualquier negocio, los primeros pasos deberían ir encaminados a diseñar el plan de viabilidad (ubicación, inversión, tiempo de retorno de la misma, análisis DAFO, etc)
Un saludo y mucha suerte.